mi conferencia de Psicoanalisis

 
Su existencia se había roto a la mitad,
Fulminada por el acontecimiento
Más simple y a la vez más inconsolable
De la vida: la muerte.
Eliseo Alberto.           
 
Duelo, Melancolía y Psicoanálisis.
 
Todos alguna vez hemos perdido a un ser amado o se ha  pasado por perdidas de objetos, se entiende por objetos papá, mamá, amigos, novio, sobrinos, familia; además de  abstracciones como:  libertad, ideales, patria, entre otros, y pese a que nadie esta exento de sufrir una perdida no existe un manual de supervivencia ante dichos sufrimientos, no existen las palabras suficientes que alcance para brinda un consuelo en el otro, el presente trabajo no es un manual de cómo pasar un duelo  o como manejar una melancolía, mucho menos ofrece consuelo ante la perdida.
La presente es una perspectiva diferente, una apuesta desde el psicoanálisis, se pretende hablar de la presencia del psicoanálisis dentro de la clínica a su ves dentro de la cotidianidad de los síntomas, una perspectiva, un método de trabajo que aún continua vigente.
 
¿Qué es lo que pasa después de la perdida? Freud  en 1917 habla del duelo y la melancolía, Asimismo en 1916 escribe la transitoriedad, lo que  da varias directrices para poder contestar dichas preguntas.,
 
Se entiende por duelo toda reacción a la perdida de un ser amado o de alguna abstracción equivalente, como se mencionaba con anterioridad. Lo real muestra que este objeto amado ya no existe, existe una continua demanda para que la libido  abandone su vinculo con el objeto, es decir, le inviertes una parte de ti a un objeto, ideal o persona, es una especie flujo que lo rodea, como en estas películas donde se ve brillante alrededor de alguien, este flujo que rodea a la persona es moldeable y regresa a ti y  se puede adherir de nuevo, sin embargo cuando se sufre una perdida del objeto, el flujo permanece ahí y toma una consistencia  acartonada permanece con la forma del objeto sin que este físicamente en el lugar, para que este flujo regrese a ti, requiere tiempo pues se ha invertido una gran cantidad de energía y eso es un gran costo emocional para la persona, la libido libre busca un nuevo objeto al que aferrarse mientras queda libre. 

Este proceso de quitar el flujo del objeto y regresar a la persona, trae una serie de resistencias entre la transacción entre un objeto a otro, puesto que es un proceso doloroso, a dicha transacción se le conoce como duelo, este estado  de la persona, se puede argumentar (justificar) sé sabe de la perdida y lo que significa para el sujeto y con ello del gasto de energía. Freud en la transitoriedad dice:  “pese a que puede haber una explicación lógica ante el duelo este es un gran enigma Sabemos que el duelo, por doloroso que pueda ser, expira de manera espontánea. Cuando acaba de renunciar a todo lo perdido, se ha devorado también a sí mismo, y entonces nuestra libido queda de nuevo libre, si todavía somos jóvenes y capaces de vida, sustituimos los objetos perdidos por otros nuevos que sean, en lo posible, tanto o más apreciables". No es una situación de restar si no de sumar. Siempre existe una situación donde se vive el duelo.
 
En cambio, la melancolía es un estado de animo profundamente doloroso, en la cual si existe una perdida de interés por el mundo exterior, no importa lo que pase a su alrededor, la persona a perdido toda la capacidad de interés, así como, la disminución del amor propio, por lo tanto la capacidad de amar y la inhibición de todas las funciones, seguido por múltiples reproches y auto acusaciones, existe una perdida de un objeto de una naturaleza más ideal, el objeto no ha muerto pero ha quedado perdido como objeto amado, se sabe a quien ha perdido, no lo que con él ha  perdido, no se pude encontrar una razón para explicar el estado actual de la persona, se sabe que estos auto reproches, Auto acusaciones van dirigidas al objeto sin embargo se introyectan al propio sujeto, la enfermedad el malestar va encaminado al otro y se tienen ganancias satisfactorias que no son conscientes para la persona, al principio puede que el estado ayude a no enfrentar la perdida y a continuación hace sentir al otro culpa, la melancolía es la incapacidad para hacer un duelo retomando el ejemplo del flujo este regresa al yo pero trae consigo al objeto no lo abandona no hay un desprendimiento lo que hace imposible que se pueda dirigir posteriormente a otro objeto, podemos hablar de que la melancolía tiene puede rayar en la psicosis (recordemos que en la psicosis la libido narcisista esta cerrada, el sujeto pierde contacto objetal)

Duelo es un estado por el cual es inevitable pasar y la forma en la que se vive  esta perdida, es a partir de la estructura de cada persona, así como de su historia, la melancolía por su parte es un estado que esta presente en la cultura actual y no debería estarlo, podría decir que es un síntoma de la sociedad en la que se vive, no se escucha la voz propia, las necesidades del cuerpo son ignoradas hasta que el cuerpo habla a través del cuerpo. Freud en la transitoriedad habla de la duración no absoluta de los estados, creo que para que se pueda apreciar el negro es necesario su opuesto es decir para apreciar la vida hay que tener presente la muerte la nada es a partir del todo. En el mismo texto se habla de la guerra y como está muestra la vida pulsional, los malos espíritus que habitan dentro de la humanidad, muestra la caducidad de cosas que el hombre juzga como permanentes en el mundo.
 
De la clínica de la melancolía y el duelo.
Cada caso en psicoanálisis es único, el analista dirige la cura más no al sujeto, por lo cual no se dará una explicación del panorama que depara al tratar con analizantes, cada caso requiere horas de estudio y dedicación, no es un trabajo fácil es una tarea ardua, sin embargo es necesario tener presente que él analista cura por lo qué es no por lo que hace o dice, esto es, por el lugar en [que llega a ser colocado por el analizante.

Comentarios